Grandiosa temporada.
La trama ha sido brutal, con esos saltos en el tiempo, y el caso a investigar era inquietante, brutal, crudo. La serie me ha mantenido totalmente enganchado y casi sin respirar. Y en parte la culpa la tienen Woody Harrelson y Matthew McConaughey, que se han ganado el cielo con sus respectivos papeles. Unos personajes hipnóticos.
Bravo.
¿Y la segunda temporada? El caso está acabado y yo leí que los protagonistas no seguirían, que serían otros detectives... ¡A ver, a ver qué pasa!
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